La prueba de plasticidad se utiliza para medir la trabajabilidad y evaluar la consistencia del hormigón fresco.
Generalmente se usa para verificar que se haya añadido el volumen correcto de agua a la mezcla, sin embargo, hay una serie de otras variables que pueden afectar la prueba, que incluyen:
- Uso de aditivos químicos: dosis, tipo, combinación, efectividad, etc.
- Contenido de aire del hormigón
- Temperatura
- Muestreo del estado del hormigón y del equipo de prueba
- Tiempo desde la mezcla del hormigón en el momento de la prueba
- Otras propiedades del material, incluida la distribución del tamaño de partículas, el contenido de humedad, la química, la finura, etc.
Para obtener más información sobre la trabajabilidad, hemos escrito una guía útil sobre la trabajabilidad del hormigón y cómo puede afectar su construcción.